El Museo Adolfo Suárez y la Transición (MAST) acoge desde el 6 de octubre al 5 de noviembre la muestra promovida por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y la Diputación de Ávila con la colaboración del Museo de la Evolución Humana de Burgos.
Este proyecto lleva a primer plano la importancia que la alimentación ha tenido en el proceso de desarrollo biológico e intelectual del ser humano, convirtiéndose en marcador social que forma parte directa de la cultura. La exposición se articula en torno a una serie de paneles que detallan cómo ha sido el proceso evolutivo y su sucesiva transformación desde la aparición de los homínidos, prestando atención también a los distintos recetarios y su trasmisión oral y escrita.
La muestra se acerca al concepto de la evolución experimentado por la dieta humana a lo largo de la historia. Las distintas maneras de cocinar, la elaboración de los platos tradicionales y el consiguiente registro de recetas, primero a través de la transmisión oral y, después, a través de la comunicación escrita, queda reflejado en este proyecto expositivo. La escritura permitió plasmar de forma precisa las formas de cocinar en los libros de cocina o recetarios. Estas compilaciones estaban formadas por recetas, descripciones más o menos pormenorizadas de los ingredientes necesarios, y recogían los procedimientos a tener en cuenta para poder preparar un plato con éxito.
La primera evidencia de una compilación de recetas conocida data del 1.600 a. C y se localiza en Babilonia. También en la Antigua Grecia existen referencias de recetarios, aunque no se han conservado. De la cultura romana existen múltiples referencias como el famoso libro de recetas De re coquinaria, escrito por Marco Gavio Apicio. Este libro ofrece trucos para la conservación de alimentos como el pescado o las ostras, o consejos para aromatizar el vino. En la cocina española, el Libre del Sent Soví (1324) está considerado uno de sus recetarios más antiguos. Estos recetarios forman parte de la cultura popular de una comunidad y permiten advertir las posibles variaciones que se registran en el seno de un grupo social de mayor o menor tamaño.
El tratamiento que la prensa escrita y los medios de comunicación aportan a este proceso evolutivo encuentra también reflejo en ‘El lenguaje y la dieta’, que incorpora en sus elementos gráficos una serie de hipotéticos menús que reflejan distintos tipos de alimentos y sus modos de preparación en distintos momentos de la historia. En este sentido, la exposición destaca cómo han quedado recopiladas y registradas a lo largo del tiempo distintas formas de preparación de los alimentos, que han llegado hasta nuestros días, especialmente a través de los libros.
ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA
La exposición recoge de forma didáctica y amena el interés social que despierta una alimentación sana y equilibrada por sus beneficios para la salud y cómo el tipo de vida, cada día más ajetreada y los cambios registrados en los trabajos, ha llegado a modelar nuevos hábitos alimenticios, evolucionado hacia una alimentación más sana, adaptada a trabajos que exigen un menor gasto energético y potenciando un consumo de alimentos con propiedades beneficiosas al organismo. Estas circunstancias han supuesto la adaptación de la humanidad a un modelo de consumo de alimentos que previene de la aparición de enfermedades como la obesidad, que deriva en otras como la diabetes o la hipertensión, que pueden tener consecuencias sanitarias graves.
La muestra recoge el paso de una alimentación basada en frutos y pequeños insectos a una dieta en la que se incluyó la carne y otros alimentos. En este punto, podemos decir que el ser humano es una especie omnívora con dentición que se adapta a su función. Y es que las especies del género Homo ya poseían una alimentación variada formada por diferentes tipos de alimentos. No obstante, es el Homo Sapiens el que tiene un acceso mayoritario a todo tipo de recursos alimenticios como aves, moluscos, peces, grandes mamíferos y diferentes tipos de vegetales.
De la misma manera que ha habido variaciones en los alimentos que hemos tomado desde nuestros orígenes, el ser humano también ha mejorado su método de consumo de los alimentos mediante el proceso de su cocinado. El uso del fuego supuso un antes y un después en el procesado y consumo de los alimentos; esta circunstancia representó un avance en la eliminación de elementos patógenos, mejorando su salubridad y limitando y evitando las intoxicaciones alimenticias.
Este proyecto expositivo habla también de la alimentación en la historia de la humanidad y de su realidad actual, de cómo el ser humano ha ido variando su dieta de forma paralela y complementaria a su evolución como ser humano que vive en sociedad y que pasa de recolectar y ‘carroñear’ alimentos a someter a los alimentos a un sistema de procesado en la cocina. Este proceso permite obtener de los productos nuevas sensaciones, convirtiendo una mera necesidad de supervivencia en un ‘placer’ para los sentidos.
Horarios
La exposición se puede ver en el Museo Adolfo Suárez y la Transición de Cebreros en horario de apertura del museo: Martes a domingo: 10.00 a 14.00 horas y 16.30 a 19.30 horas. Permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de noviembre.
Publicado
© 2023 | Instituto Castellano y Leonés de la Lengua | Todos los derechos reservados